La electrónica está cada vez más presente en el automóvil mediante nuevas tecnologías que exigen a los Talleres adaptarse a ellas. Actualmente, las cámaras y sensores de asistencia a la conducción -ADAS- no son exclusivos de los vehículos de gama alta, sino que están presentes en los de gama media y compacta, haciendo la conducción más cómoda y segura.
La sustitución de la luna delantera o la cámara frontal requiere una calibración de sensores, ya que, de lo contrario, los datos recogidos podrían producir fallos de funcionamiento y riesgo de accidentes al tratarse de un sistema de seguridad.