El ajuste de faros es una tarea sencilla para el Taller pero que necesita de una gran precisión. Históricamente se utilizaba el llamado método “Pared a 10 metros”, que consistía en colocar el vehículo a una distancia de diez metros de una pared de color claro, con unas marcas determinadas, de manera que los faros pudieran comprobarse y ajustarse.
Hoy, gracias al desarrollo de los ajustadores de faros, se puede realizar una comprobación más segura de la distribución de la luz.
¿Por qué? Porque los inconvenientes de tener un espacio libre y una pared apropiada en el Taller desaparecen, ya que lo que hace el ajustador de faros es básicamente simular esa pared. Así, la lente integrada en la caja óptica acorta la distancia de medición prescrita de diez metros a sólo cincuenta centímetros.
Por ello, y para que el Taller pueda sacar el máximo partido a la versatilidad de los ajustadores de faros, desde HELLA hemos preparado una documentación muy práctica donde se explican los métodos de medición, los fundamentos legales y los pasos más importantes para llevar a cabo un correcto ajuste.